sábado, 1 de octubre de 2016

¡Por fin!

Ahora sí, unos cuantos días después consigo sentarme frente al ordenador para narraros mi vida entera. Os prometí que os contaría la noticia de la radio en cuanto se pudiera pero salió en los medios antes de que me autorizaran y con el estreno del programa me he visto envuelta en una vorágine de trabajo que ha hecho imposible que me dedicara a escribir tranquilamente. ¡Pero aquí estoy!

Por si alguno aún no lo sabéis, desde el 20 de septiembre hemos iniciado un programa de radio muy chulo en Europa FM, se llama "Vamos Tarde" y lo hemos bautizado como un after-work show, o lo que es lo mismo, un evento para después del trabajo, algo así. Es de 20 a 22, de lunes a viernes y básicamente ponemos buena música y mezclamos la actualidad con la diversión, creo que está gustando bastante, sería genial si me diérais vuestra opinión por aquí.

Aparte de eso... ¡acabé el triatlón! sé que esto tampoco es una novedad si me seguís en las redes sociales pero aún así quería esperar a escribir este post para extenderme un poco más contándoos la experiencia.



Fue el pasado sábado 24 en San Sebastián, y como ya sabéis se llamaba "Triatlón de la Mujer". Las distancias eran perfectas para iniciarse en este mundo y pude comprobar que así es, aunque tampoco resulta tan fácil como algunos pudieran pensar en un primer momento. Recuerdo: 300 metros nadando, 8 km en bici y 2 km corriendo.

Es emocionante ver cómo nos juntamos 200 personas para participar en algo así, mujeres en este caso de todas las edades y con el fin, básicamente, de disfrutar.

La primera etapa: el agua.

Qué bonito, qué bonito, con lo bien que se me da nadar... sí, pero no cuando tienes gente intentando avanzar sin importar si te ahogan o si te tienen que pasar por encima... jajaja, sé que puede resultar poco atractivo contarlo así pero es la verdad, pura y dura XD entre las olas y la marea de gente se hace muy complicado nadar sin agotarte, llegó un momento que opté por ir a braza, que se me da bastante bien y eso me aseguraba no tener gente encima al menos en la zona de las piernas. Menos mal que Sara Carmona (la entrenadora que me ayudó a preparar en triatlón, ¡y amiga!) estuvo continuamente pendiente de mí y yo solamente tenía que seguir el rumbo que ella me marcaba, lo que nos aseguró ir por el mejor camino para llegar a la orilla de nuevo. Salimos bastante bien posicionadas pero me sentía muy cansada, creo que no controlé bien la respiración mientras nadaba.





La segunda etapa: la bici.

Menos mal que llegó la bici, es lo que mejor se me da sin duda y la transición no me resultó difícil: hay que quitarse el gorro y las gafas, llegar al lugar donde tienes tu bici colgada y ponerte las zapatillas (sin calcetines y con los pies mojados), el casco, las gafas y el dorsal. Una vez lo tienes todo colocado, hay que correr sin montarte en la bici hasta una línea donde ya te dejan subirte y comienza esa parte de la competición. Ahí remontamos bastantes puestos y me sirvió para relajarme y descansar algo, aunque no me quitaba de la cabeza que todavía me quedaba correr, que es lo que peor llevo y encima el cuerpo comenzaba a acusar el esfuerzo. Pero bueno, recorrer las calles de Donosti, sin coches, con la gente animándote por todas partes... fue una gozada. Ahí creo que llegamos a la siguiente transición entre las 40 primeras si no calculo mal. Éramos unas 200 personas.






La tercera etapa: a correr se ha dicho.

Ay... menos mal que adelantamos bastante en la bici y del agua salimos bien porque la carrera es totalmente mi talón de aquiles. Una vez dejas la bici tienes que ponerte las zapatillas de correr y salir pitando. A esas alturas mis piernas estaban ya hechas polvo y encima, como había apretado tanto en la bici, las notaba muy cargadas; aún así, decidí ir tranquila y centrarme en acabar la carrera, aunque el ritmo no fuera precisamente el mejor. Lo pasé un poco mal porque me dolían todo y me entró flato, pero Sara me animaba y yo me concentré en pensar que solamente eran dos kilómetros, que no es nada. Fue increíble sentir el cariño de la gente, oía mi nombre mientras corría, todo el mundo aplaudiendo a las chicas que participábamos, dándonos ánimo... buah, espectacular. Y encima con la Concha al lado (si no habéis ido a San Sebastián debéis hacerlo, de verdad). Se me hizo larga esta última etapa pero mereció la pena.

Fin: llegada a meta.

Indescriptible. Era la primera vez que participaba en algo así, la verdad es que nunca he corrido una carrera ni nada parecido y la sensación es brutal. Al cruzar la meta Sara y yo nos agarramos de la mano para entrar juntas y sentí unas ganas de llorar increíbles. Encima estaba mi madre esperando justo en la línea de entrada, así que os podéis imaginar.

Al acabar la carrera había agua, bebidas isotónicas, plátanos y naranjas para recuperarnos y estuvimos estirando un ratito. Y comprobando la lista... terminamos la 78 y la 79, a 6 minutos de la primera, tardamos unos 41 minutos en total. ¡Estoy muy orgullosa!



Ha sido de las mejores experiencias que he vivido, la sensación de superarme, de lograr objetivos que no me había planteado nunca, la ilusión del momento, ver que somos capaces de lo que nos propongamos... es increíble. No veo la hora de repetir, ya estoy buscando otro triatlón pequeñito como este para seguir entrenándome y quién sabe si el año que viene poder hacer un sprint, que las distancias son más grandes.

Quiero agradecer a Sara Carmona por su ayuda y su cariño, a Orca por meterme en esta aventura y ayudarme a tenerlo todo listo con su material, que es espectacular, a Orbea por la súper bici que me han dejado y que es una gozada poder utilizar, a Adidas por cuidar mis pies y hacer que lleve las zapatillas correctas... gracias a Aran, a Tomás, a Pello, a Itziar, a Raúl, a Ramón... gracias a todos por poner vuestro granito de arena en algo que sé que puede parecer pequeño pero que para mí fue grande. Ojalá nos veamos pronto de nuevo.




Y gracias a vosotros que me escribís y me leéis, espero que con esto os haya picado un poquito el gusanillo y os propongáis hacer algún triatlón o evento de este estilo, ¡contádmelo!

Un beso muy grande.

PD. Os dejo la foto también con Ewan McGregor, estaba por allí paseando tras el triatlón, quizá fue uno de los que aplaudía... quién sabe XD